
Otro de los pilares propagandísticos sobre los que descansa al LIVG, gracias a su transverdalidad, es el adoctrinamiento de los menores en las escuelas. Las campañas -pagadas con fondos públicos- se centran en forjar la imagen del hombre maltratador y violento por el mero hecho de ser hombre, obviando completamente las actitudes violentas o controladoras que podrían tener las mujeres adolescentes.
Estas campañas publicitarias complementan a los cursos presenciales que se imparten en las escuelas, en los que se transmite ese mismo mensaje parcial.
Campaña "Pantallas amigas"
Respecto a las actividades de adoctrinamiento en las escuelas, muchas de ellas van todavía más allá, incurriendo en delitos de odio contra el hombre sin que a nadie parezca importarle. Vemos aquí el trabajo de un colegio de Euskadi, cuyo lema es "Machete al machote"
El adoctrinamiento en la escuela está teniendo una consecuencia social profunda, y es que los mensajes feministas se van radicalizando y aún así acaban siendo vistos como normales. Nos dirigimos hacia una fractura social irreparable, cuya única salida es la reconciliación entre los sexos. Hombres y mujeres deben caminar unidos en la lucha por un mundo mas justo y solidario.